Adirondack, la silla que nació para disfrutar del paisaje
[caption id="attachment_4282" align="alignnone" width="918"] Dos sillas Adirondack al borde del playa en la costa de Nueva York.[/caption] Seguramente reconozcas esta silla inmediatamente. La has visto en innumerables revistas, fotografías y películas. es un clásico del diseño norteamericano y en su sencillez reside su intemporalidad. La…
Seguramente reconozcas esta silla inmediatamente. La has visto en innumerables revistas, fotografías y películas. es un clásico del diseño norteamericano y en su sencillez reside su intemporalidad.
La silla Adirondack es una pieza muy simple, fabricada en madera. Originalmente se fabricaba con 11 tableros, respaldo recto y reposabrazos muy anchos, otra de sus señas de identidad. A día de hoy se puede encontrar fabricada en múltiples materiales.
La silla nace en 1903 de la mano de Thomas Lee quien al veranear en Westport (Nueva York), quería disfrutar cómodamente de las vistas que ofrecían las fabulosas montañas Adirondack que dan nombre a la pieza. Tras hacer varios diseños le dio los planos definitivos de la silla a un carpintero local, un amigo suyo, Harry Bunnell, quien, de forma hábil, vio rápidamente el potencial comercial de la silla. Conocedor del elevado nivel económico de los veraneantes de la zona, la patentó sin el consentimiento del creador original en 1905.
Desde entonces Bunnell fabricó sillas «Westport» en abeto canadiense durante los siguiente 20 años, pintadas en verde o marrón y firmadas, una a una, por el mismo. Irving Wolpin patentó en 1938 una silla Adirondack diseño con el respaldo curvado y asiento contorneado, para ser más ergonómico, modificación basada en el diseño original .
hoy día se pueden adquirir en distisntos tipos de madera, así como en plástico y de los más diversos colores.
Y por supuesto, en nuestra tienda de Ribadumia.
Adirondack, la silla que nació para disfrutar del paisaje
Seguramente reconozcas esta silla inmediatamente. La has visto en innumerables revistas, fotografías y películas. es un clásico del diseño norteamericano y en su sencillez reside su intemporalidad.
La silla Adirondack es una pieza muy simple, fabricada en madera. Originalmente se fabricaba con 11 tableros, respaldo recto y reposabrazos muy anchos, otra de sus señas de identidad. A día de hoy se puede encontrar fabricada en múltiples materiales.
La silla nace en 1903 de la mano de Thomas Lee quien al veranear en Westport (Nueva York), quería disfrutar cómodamente de las vistas que ofrecían las fabulosas montañas Adirondack que dan nombre a la pieza. Tras hacer varios diseños le dio los planos definitivos de la silla a un carpintero local, un amigo suyo, Harry Bunnell, quien, de forma hábil, vio rápidamente el potencial comercial de la silla. Conocedor del elevado nivel económico de los veraneantes de la zona, la patentó sin el consentimiento del creador original en 1905.
Desde entonces Bunnell fabricó sillas «Westport» en abeto canadiense durante los siguiente 20 años, pintadas en verde o marrón y firmadas, una a una, por el mismo. Irving Wolpin patentó en 1938 una silla Adirondack diseño con el respaldo curvado y asiento contorneado, para ser más ergonómico, modificación basada en el diseño original .
hoy día se pueden adquirir en distisntos tipos de madera, así como en plástico y de los más diversos colores.
Y por supuesto, en nuestra tienda de Ribadumia.